domingo, 17 de mayo de 2015

Anunciación y los santos Ansano y Margarita – SIMONE MARTINI

Tríptico realizado con la técnica del temple por el autor Simone Martini con el apoyo de su cuñado y discípulo Lippo Memmi en 1333, la obra se realizó para un altar lateral del Duomo de Siena. Simone Martini será uno de los mayores maestros de la escuela de Siena en el Trecento, periodo en el que se pretendió romper con los lazos artísticos y cánones de la tradición bizantina, iniciada a finales del Duocento.

La escena de la anunciación se encuentra flanqueada por el Santo Ansano, patrón de Siena, y con la Santa Margarita, enmarcada por elementos arquitectónicos claramente góticos con sus característicos pináculos. Se retoma el fondo dorado, concediendo el cariz abstracto característico de la época bizantina, pese a ello no se abandona la elegancia y suntuosidad que imprimen los detalles, gestos y colores. La preocupación por el volumen de los cuerpos se remarca en los ropajes de los santos, mientras que debido al color de la túnica del Arcángel este aspecto no se cobra la misma importancia, mientras que otro aspecto característico de este periodo como es la preocupación por la tridimensionalidad del espacio no está tan enfatizado.

Los dos personajes principales se sitúan en el centro de la composición, se capta el instante en el que el Arcángel Gabriel se arrodilla ante la Virgen, dotando de dinamismo la escena, este movimiento se observa en la capa de éste, junto con una forzado contraposto de la Virgen, a la que acompaña su expresión asustada y mira al arcángel. Entre ellos se sitúan dos elementos cagados de simbolismo, como es el jarrón de lirios en el centro, símbolo de pureza y virginidad de la Virgen, y en la parte superior la paloma que representa al Espíritu Santo.

En la parte superior a la arquitectura gótica se disponen 4 medallones de los cuatro evangelistas relacionados con el milagro de la Encarnación, Jeremías, Isaías y Daniel, el medallón central se encuentra vacío.

En 1309 se da un hecho que influirá notablemente en el panorama artístico Europeo, el traslado del Papado a la ciudad francesa de Aviñón, con lo que Roma perderá su protagonismo y en consecuencia surgieron nuevos focos como Siena, Florencia y principalmente Asís. Otra característica que marcará el nuevo periodo es el cambio de la valoración de los pintores, alejado a la tradicional condición de maestros artesanos.


jueves, 14 de mayo de 2015

Púlpito del Baptisterio de la Catedral de Pisa - 1260 - Nicola Pisano

Nicola Pisano firmó el contrato para la ejecución de esta obra en 1259, se trata de un púlpito sostenido por 6 columnas, con capiteles vegetales, descansando tres de ellas sobre figuras de leones, y una columna central que lo hace sobre figuras humanas y de animales, sostienen arcos de medio punto que albergan otros trilobulados., la gran novedad que presenta es que aparece exento en el espacio arquitectónico.

Forma hexagonal, con 5 relieves en el que representan las escenas de la Anunciación, la Natividad, Epifanía, Presentación en el templo, Crucifixión y el Juicio Final, el sexto aparece abierto para permitir acceso, los paneles están separados por columnillas. En las esquinas estatuillas de las virtudes y de San Juan Bautista, en las enjutas se representan a los profetas y evangelistas

El lenguaje formal empleado es un recuerdo inevitable a los sarcófagos de la antigüedad tardía mientras que el tratamiento de ropajes, plieges, influencia clara del gótico francés, mientras que el dramatismo de las expresiones de los personajes viene marcado por el gótico de Bamberg.

El púlpito fue concebido de modo que sirviera para apoyar plásticamente la predicación de la palabra de Dios, por lo que se trata del primer ejemplo de una nueva forma de “soporte de imágenes”, que había cobrado importancia a raíz de la predicación de los franciscanos, muy dados a la ilustración con imágenes, o bien tablas o pancartas, durante los oficios.


El arte gótico en la península itálica mantiene una serie de influencias y pervivencias que determinaron el proceso de absorción de las formas góticas provenientes de l'Île de France, marcadas por una inicial persistencia de los modelos románicos a los que habría que sumarse influencias derivadas del contacto con Oriente y con Bizancio, por otra parte se debe añadir el temprano interés por la recuperación de las raíces de la antigüedad clásica fruto de la voluntad política del emperador Federico II.