Tradicionalmente se entiende por técnicas al conjunto de procedimientos exigidos por el empleo de determinados instrumentos, condicionados éstos por la naturaleza del material empleado, el fin que busca el artista y el resultado final de la obra.
La clasificación más común de las técnicas pictóricas se establece en función del tipo de aglutinante utilizado, de esta manera distinguimos dos grandes grupos:
• PIGMENTOS
DISUELTOS EN AGUA: FRESCO, TEMPLE, ACUARELA Y GUACHE.
FRESCO
Proceso
en sí sencillo y directo, aunque requiere una gran preparación y
conocimientos prácticos, es una técnica que apenas ha cambiado a lo
largo de la Historia.
Es
una de las técnicas pictóricas más permanentes, envejece bien
incluso en las condiciones de conservación más severas.
Su
característica principal es que se realiza sobre una capa de
argamasa fresca, usando pigmentos puros disueltos en agua. Al
secarse la argamasa, el pigmento seca con ella formando para integral
de la superficie; de esta manera, la pintura se convierte en parte de
la estructura de la pared en vez de ser una capa que se adhiere a
ella. Mediante un proceso químico, se transforma la cal seca en
carbonato cálcico, un material transparente e insoluble con un alto
grado de resistencia, junto con la cualidad permanente de las
partículas del pigmento, creando pinturas muy duraderas.
El
primer paso del proceso es una cuidadosa preparación de la pared
(soporte), para lo que requiere la presencia de varios
ayudantes. Se cubre el muro, limpio y mojado, con un revoque
bastante rugoso, con el fin de que las siguientes capas se sujeten
bien (frastasado). Luego se aplican varias capas de enlucido,
secuencialmente más fino, por último, una capa más fina, blanca
pura, sobre la que se va a pintar. Todas estas capas deben ser
uniformes, por lo que es fundamental que el trabajo lo hagan unas
manos expertas.
La
pintura utilizada es pigmento mezclado con agua, que lo mantiene
fluido y manejable, lo que mantiene unido al pigmento (aglutinante)
es la misma acción que mantiene unida a la arena o al mármol molido
del cemento. La paleta de colores es muy limitada.
El
dibujo preparatorio, sinopia, ha de ser muy detallado, debido
a que la rápida ejecución no permite correcciones, tiene que ser
del tamaño de la obra y se proyecta mediante cuadrículas u otros
métodos, sobre papeles grandes, incluso se colorea, y se calca sobre
la penúltima capa de mampostería cuando está seca. Se realiza un
dibujo pinchando con un punzón y repasando con polvo de carbón y
posteriormente con un pincel con spigmento rojizo diluido en agua,
mediante esta sinopia, el artista se hace una idea del resultado
final, e incluso puede enseñárselo a su mecenas. Tras ésta se
aplica la capa final, o intonaco, solo en la zona que se va a
pintar ese día, aplicándose cuidadosamente siguiendo las líneas
del dibujo, de manera que las uniones entre las distintas secciones
permanezcan lo más disimuladas posibles, llegando a ser invisibles.
El trabajo se ejecuta a pontata, es decir, de derecha a
izquierda, y de arriba a bajo, en largas franjas horizontales.
“CAPILLA SIXTINA” – MIGUEL ÁNGEL
TEMPLE.
Los
colores se elaboran con pigmentos y una emulsión en la que se
mezclan compuestos grasos y acuosos., son solubles en agua, pero tras
su secado es irreversible, son agradables y delicadamente traslúcidos
y se aplican sobre una superficie tratada con yeso y pulida.
La
técnica es particularmente laboriosa, exige una
estricta división de las labores, el primer paso será elaborar un
dibujo original, en papel, muy detallado para usarlo como referencia,
y es muy importante resolver todos los problemas previos, ya que tras
aplicar el color no será posible realizar ninguna corrección. Este
dibujo se transfiere o se calca sobre un panel tratado en yeso
absorbente perfectamente pulido, tras esto se aplicará el color,
pudiendo aplicar pinceladas más espontáneas en las últimas capas.
Se
producen unas texturas y efectos ópticos muy agradables, está
particularmente indicado para pinturas en las que predomina el
dibujo, combinado con la luminosidad y la brillantez de los efectos
del color.
La
emulsión más tradicional ha sido por excelencia, la yema de huevo,
por su condición natural y estar compuesta de elementos grasos y
acuosos y a su vez es un poderoso estabilizador.
Las
antiguas pinturas al temple, se realizaban sobre paneles enyesados,
con pigmentos diluidos en yema de huevo y agua. El primer paso para
preparar el temple al huevo es separar totalmente la yema del resto
del huevo.
La
pintura se aplica directamente sobre una superficie de yeso
absorbente muy pulido, manteniendo el pincel mojado continuamente el
pincel en agua y las últimas capas de color las podrá diluir más o
menos dependiendo del efecto pretendido.
Su
origen se remonta a la antigüedad, algunos autores se lo aluden a
los Egipcios, otros a los Bizantinos o a los primeros cristianos. En
la Edad Media se generalizó su uso hasta el siglo XVI, en el que el
óleo lo desbancó.
“NACIMIENTO
DE VENUS” - BOTTICELLI
ACUARELA.
Técnica
pictórica al agua, la pintura está formada por pigmentos
transparentes, molidos muy finos, en una solución acuosa de goma
arábiga. Se emplean pinceles de pelo muy suave, sobre soporte
el papel y el cartón.
El
proceso comienza con un dibujo bien realizado, que sirve como base,
sobre el que se aplican las veladuras transparentes hasta conseguir
la pigmentación deseada. Durante el secado no se produce ninguna
reacción química, es simplemente por evaporación, lo que la
convierte en un método muy estable.
Se
conoce desde el antiguo Egipto, donde debido a las condiciones secas
del clima y al aislamiento se ha podido conservar. Posteriormente se
encuentran ejemplos de su uso en iluminaciones de libros grabados.
“LAS
PLAÑIDERAS”
En
el siglo XV son muy conocidas y valoradas las realizadas por Durero,
son trabajos de animales y plantas, donde con su método de aguadas
transparentes se adelantó a las escuela inglesa del siglo XVIII,
momento en el que la acuarela alcanza su estatus de técnica
pictórica independiente. Los maestros de esta época, Turner y
Constable, desarrollaron un sistema de pigmentación basado en
veladuras transparentes y que utilizaban el blanco del papel para los
tonos claros y blancos, librándose de las ataduras del dibujo y
aplicando el color sobre el papel directamente, este estilo se
adecuaba mucho a los pintores románticos, y sus paisajes
tormentosos o espesos paisajes.
A
partir de la segunda mitad del siglo XIX la técnica se vuelve más
directa y se aplican colores y tonos definitivos. Ya en el siglo XX
la técnica ha convivido con otras y ha sido utilizada por los
grandes artistas de las vanguardias europeas.
“ACUARELA”
- DURERO
GUACHE.
Técnica
pictórica que utiliza colores solubles en agua, como la acuarela,
pero adquieren un aspecto opaco, debido al mayor porcentaje de
aglutinante y a las partículas inertes que lo forman. Las pinturas
al guache tienen un poder cobertor total, el brillo está en la
propia naturaleza de la pintura y se debe al contenido de pigmentos
blancos.
El
hecho de que se trate una técnica de reciente utilización ha
determinado que su aplicación sea muy libre. Su personalidad más
propia la ha adquirido en las miniaturas indias e islámicas, gracias
a los acabados aterciopelados y los trazos vigorosos que las
caracterizan.
“CRISTO
MUERTO” - ANDREA MANTEGNA
• PIGMENTOS
QUE NO SE DILUYEN EN AGUA: ÓLEO, PASTEL ENCÁUSTICA.
ÓLEO.
Técnica
pictórica que emplea pigmentos disueltos en aceite, generalmente
aceite de linaza, que actúa como secativo y aglutinante, siendo la
gran protagonista de la pintura a caballete desde que aparece, en el
siglo XV hasta la llegada de la pintura acrílica en la segunda mitad
del siglo XX.
La
Técnica:
Los
colores al óleo se elaboran mezclando los pigmentos con aceites de
linaza y se seca formando una película duradera. Permite una
infinidad de resultados, dependiendo del espesor del material y de la
velocidad de secado.
Uno
de los métodos más complejos de la pintura al óleo es la pintura
por veladuras, que consiste en crear películas de pintura muy
finas y transparentes, consiguiendo efectos de profundidad y
coloración, superponiendo capas de color transparente o
semitransparente sobre pintura seca. Estas capas incrementan el
brillo de la capa inferior de la pintura. El efecto de mezcla en este
tipo de coloreado es totalmente distinto al que se logra en la
paleta.
La
Práctica, comienza en el Renacimiento y va ligado al lienzo como
soporte. Desde la Alta Edad Media se utilizaba pintura aglutinada con
aceites para revestir esculturas de madera a fin de preservarlas
mejor de la humedad, los hermanos Van Eyck la
convierten en técnica artística tras muchos ensayos en sus
talleres.
“HOMBRE
DEL TURBANTE” - JAN VAN EYCK
El
proceso de adopción del óleo fue irregular y gradual en las
distintas escuelas a lo largo del siglo XV y XVI, por lo que no se
pueden adjudicar fechas concretas para este cambio.
Giovani
Bellini, en la década de 1470 introduce en Venecia la técnica del
óleo, posteriormente los trabajos de Tiziano y Tintoreto dan muestra
ya de fluidez y soltura de la pincelada y lass posibilidades
expresivas de la técnicas.
La
influencia del óleo creó un tipo de pintura diferente, llevada más
lejos por artistas como El Greco y finalmente Velázquez,
uno de los exponentes máximos de la correcta pintura al óleo
y la técnica de las veladuras.
“LAS
MENINAS” - DIEGO VELÁZQUEZ
El
trabajo de Rubens puede considerarse como ejemplo de
culminación y punto de partida de un notable cambio en la evolución
de la pintura de caballete, con uso firme y deliberado de los blancos
y colores claros en gruesos empastes, combinado con sombras y colores
oscuros pintados en capas delgadas e incluso transparentes.
En
el siglo XIX, gracias a la producción industrial los artistas
dispusieron de una amplia gama cromática y la comercialización del
óleo en tubos, lo que permitió liberar al artista de su fabricación
artesanal y que el equipo fuera ligero y transportable, permitiendo
la pintura al aire libre.
PASTEL.
Técnica
pictórica que consiste en aplicar el color en seco sobre papel u
otro soporte, empleando unas barras de pintura, compuestas
casi exclusivamente por pigmento puro, con una cantidad mínima
de aglutinante, imprescindible para unirlo y poder formar los moldes
con la forma de barras, y gracias a ello los colores permanecen más
estables con el paso del tiempo.
La
desventaja del pastel es su fragilidad al desgaste mecánico, por lo
que es necesario emplear fijativos que impida que el pastel se corra
y que no modifiquen el color.
Aparte
de su aplicación directa, se puede pulverizar o aplicar frotando con
los dedos, mediante difuminos o pinceles y en combinación con
pintura al agua, las correcciones se harán con un pincel duro que
elimina el color.
Lo
que hoy en día se conoce como pintura al pastel tiene su origen en
Francia, en el siglo XVIII, y se empleaba principalmente para
realizar retratos. Empleaban difuminos enrollados para mezclar el
pigmento, de manera que la superficie de la pintura recordaba al óleo
liso.
En
el siglo XIX se utilizó la técnica de manera más libre, Degas y
Redon la desarrollaron, ampliando la temática y dotándola de
nuevas formas de expresión.
“L'ETOILE”
- EDGAR DEGAS
En
la actualidad es una técnica muy común gracias a las fascinación
que genera el color es representación más pura y la compatibilidad
con las técnicas de pintura al agua y su rápida ejecución.
ENCÁUSTICA.
Es
una técnica pictórica que emplea la cera de origen animal, cera
de abeja, como aglutinante, para ello lo hace en caliente
o en frío, mediante esencia de trementina.
La
cualidad visual de la cera es muy particular, crea colores
translúcidos y da a la superficie de la capa de la pintura un
aspecto satinado y ofrece excelentes condiciones de conservación a
las obras realizadas con este procedimiento, el problema radica en su
enorme complejidad, por ello apenas se utiliza.
En
los siglos XVII Y XIX se empelaban ceras de origen vegetal y mineral
para un tipo de pintura de características similares al temple,
utilizándose sobretodo para pintura mural, ya que ofrecía mejor
adherencia al soporte y más resistencia a la humedad que otros
métodos de pintura mural y conservando la nitidez del color y su
aspecto satinado.
Lo
que en la actualidad se conoce como ceras son unas barras de color,
en las que el pigmento está mezclado con parafina, se emplean sobre
papel y es considerado más un método de dibujo que una técnica
pictórica.
De
los escritos de los autores latinos, Plinio y Vitrubio,
sabemos que la encáustica se utilizaba en la antigüedad para pintar
sobre marfil, madera y paredes, pero debido a la escasa información
sobre el tema se desconoce el proceso usado.
RETRATO
FÚNEBRE - “EL FAYUM”
El
siglo XIX se utilizó en pinturas murales y decoraciones, mientras
que los artistas contemporáneos la han rescatado en ocasiones por su
particular condición óptica, y artistas como Jasper Johns ha
realizado algunas de sus obras más importantes empleando collages
y pintura a la cera.
“TRES
BANDERAS” - JASPER JOHNS