Una gran experiencia este curso en la UNED de Denia con grandes compañeros y mejores ponentes, que han supuesto un acercamiento a las investigaciones que se estaban llevando a cabo en la zona de la Marina Alta y a las nuevas técnicas de investigación que se están empleando. Gracias a todos por unos días tan buenos.
Vitral
correspondiente a la fachada norte de la Catedral de Chartres,
construido entorno a 1230. Este enorme ventanal consta de un rosetón
central, con un diámetro superior a 13 metros, cuya tracería calada
es todavía sencilla, y cinco ventanales terminados en arcos
apuntados. En el central aparece Santa Ana sosteniendo a su hija en
brazos, flanqueada por dos reyes, David a su izquierda y Salomón a
la derecha, a su vez dos sumos sacerdotes, Melquisedec a su izquierda
y Aarón a su derecha. El rosetón en la parte superior, muestra a la
Virgen María en el centro, entronizada como Reina del cielo y
sosteniendo al niño Jesús. En doce semicírculos situados en el
borde, se representan a los profetas, entre ellos y los reyes
aparecen sendos cuatrifolios decorados con flores doradas de lis de
los reyes de Francia sobre campo azul, símbolo que junto a castillos
dorados sobre fondo rojo, en representación al reino de Castilla,
constituyen los elementos de separación entre la parte superior e
inferior, en forma de pequeñas ojivas en honor a los comitentes Luís
de Francia y Blanca de Castilla. La elección de la temática sigue
la doctrina de San Bernardo, impulsor de culto mariano, que marcará
la iconografía de la época, María desplaza a Cristo Majestad del
románico y al Pantocrator bizantino.
El
diseño se realiza con un fuerte carácter lineal, heredero de la
tradición de iluminación de manuscritos, destaca el contraste entre
el azul y rojo. La técnica estaba desarrollada desde la antigüedad
y conocida perfectamente gracias al tratado del monje Teófilo,
Schedula Diversarum Artium,
el boceto previo, de pequeñas dimensiones se trascribe a unos
cartones que servirán de guía para el montaje de la vidriera, los
cristales previamente cortados será ensamblados mediante soldaduras
de plomo, la decoración se realizaba una mezcla de soldadura de
estaño, polvo de vidrio mezclado con virutas de hierro y con un
pincel se realizaba el dibujo, para posteriormente cocer la pieza en
el horno donde la pintura se fundía con la superficie del vitral.
La
luz se concibe con un carácter simbólico y trascendente, se
equipara a la divinidad como metáfora de Dios, de este modo lo
teólogos distinguen entre Lux Spiritualis y Lux
Corporalis, o luz natural, la luz en el espacio gótico es
transformada por el filtro de la vidriera creando una luz no-natural,
la lux spiritualis, como metáfora de Dios y trasladando el
espacio arquitectónico a una dimensión trascendente, irreal.
Tríptico realizado con la técnica del temple por el autor Simone Martini con
el apoyo de su cuñado y discípulo Lippo Memmi en 1333, la obra se realizó
para un altar lateral del Duomo de Siena. Simone Martini será uno de
los mayores maestros de la escuela de Siena en el Trecento, periodo
en el que se pretendió romper con los lazos artísticos y cánones
de la tradición bizantina, iniciada a finales del Duocento.
La
escena de la anunciación se encuentra flanqueada por el Santo Ansano, patrón de Siena, y con la Santa Margarita, enmarcada por elementos
arquitectónicos claramente góticos con sus característicos pináculos. Se retoma el fondo dorado,
concediendo el cariz abstracto característico de la época bizantina,
pese a ello no se abandona la elegancia y suntuosidad que imprimen
los detalles, gestos y colores. La preocupación por el volumen de
los cuerpos se remarca en los ropajes de los santos, mientras que
debido al color de la túnica del Arcángel este aspecto no se
cobra la misma importancia, mientras que otro aspecto característico de este periodo
como es la preocupación por la tridimensionalidad del espacio no está tan enfatizado.
Los
dos personajes principales se sitúan en el centro de la composición, se capta
el instante en el que el Arcángel Gabriel se arrodilla ante la
Virgen, dotando de dinamismo la escena, este movimiento se observa en
la capa de éste, junto con una forzado contraposto de la Virgen, a
la que acompaña su expresión asustada y mira al arcángel. Entre
ellos se sitúan dos elementos cagados de simbolismo, como es el
jarrón de lirios en el centro, símbolo de pureza y virginidad de la
Virgen, y en la parte superior la paloma que representa al Espíritu
Santo.
En
la parte superior a la arquitectura gótica se disponen 4 medallones
de los cuatro evangelistas relacionados con el milagro de la
Encarnación, Jeremías, Isaías y Daniel, el medallón central se
encuentra vacío.
En
1309 se da un hecho que influirá notablemente en el panorama
artístico Europeo, el traslado del Papado a la ciudad francesa de
Aviñón, con lo que Roma perderá su protagonismo y en consecuencia
surgieron nuevos focos como Siena, Florencia y principalmente Asís.
Otra característica que marcará el nuevo periodo es el cambio de la
valoración de los pintores, alejado a la tradicional condición de
maestros artesanos.
Nicola Pisano firmó el contrato para la ejecución de esta obra en 1259, se trata de un púlpito sostenido por 6 columnas, con capiteles vegetales, descansando tres de ellas sobre figuras de leones, y una columna central que lo hace sobre figuras humanas y de animales, sostienen arcos de medio punto que albergan otros trilobulados., la gran novedad que presenta es que aparece exento en el espacio arquitectónico.
Forma hexagonal, con 5 relieves en el que representan las escenas de la Anunciación, la Natividad, Epifanía, Presentación en el templo, Crucifixión y el Juicio Final, el sexto aparece abierto para permitir acceso, los paneles están separados por columnillas. En las esquinas estatuillas de las virtudes y de San Juan Bautista, en las enjutas se representan a los profetas y evangelistas
El lenguaje formal empleado es un recuerdo inevitable a los sarcófagos de la antigüedad tardía mientras que el tratamiento de ropajes, plieges, influencia clara del gótico francés, mientras que el dramatismo de las expresiones de los personajes viene marcado por el gótico de Bamberg.
El púlpito fue concebido de modo que sirviera para apoyar plásticamente la predicación de la palabra de Dios, por lo que se trata del primer ejemplo de una nueva forma de “soporte de imágenes”, que había cobrado importancia a raíz de la predicación de los franciscanos, muy dados a la ilustración con imágenes, o bien tablas o pancartas, durante los oficios.
El arte gótico en la península itálica mantiene una serie de influencias y pervivencias que determinaron el proceso de absorción de las formas góticas provenientes de l'Île de France, marcadas por una inicial persistencia de los modelos románicos a los que habría que sumarse influencias derivadas del contacto con Oriente y con Bizancio, por otra parte se debe añadir el temprano interés por la recuperación de las raíces de la antigüedad clásica fruto de la voluntad política del emperador Federico II.
La
iglesia de San Clemente de Taüll pertenece a un grupo de
iglesias del valle de Boí, que en durante el Románico Maduro
seguirán construyendo al modo del Primer Románico, empleando
aparejo y decoración lombarda en su arquitectura, se caracterizan
por sus cabeceras con ábsides semicirculares, como el que recibe
esta pintura mural.
La
representación de Cristo Pantocrator, en el centro de la obra, de
mayor tamaño en una claro uso de la perspectiva jerárquica,
inscrito en la mandorla, que lo separa del mundo terrenal y sobre sus
hombros aparecen el alfa y el omega, primera y última letra del
alfabeto griego, como principio y fin de todas las cosas. A sus lados
se representan en 2 registros el resto de figuras del conjunto. En el
registro superior se representan a dos ángeles, junto con otros
cuatro que portan los símbolos del Tetramorfos. Bajo ellos,
flanqueando una ventana se disponen bajo unas arquerías y separados
por columnas a varios apóstoles y a la Virgen María, identificados
gracias a unas inscripciones.
Las
figuras carentes de expresividad, con un predominio del trazo y
ausencia de volumetría, lo convierten en un arte poco naturalista e
intelectualizado, que junto al temática elegida marcan la tendencia
como Italo-Bizantina, por otra parte, la común en la zona.
La
iconografía de Cristo es conocida como Maiestas Domini,
aparece como Juez, que regresa al Final de los Tiempos para juzgar a
la humanidad, se le representa bendiciendo con la mano derecha,
mientras sostiene con la izquierda el Libro de los Siete Sellos, cuya
apertura simboliza el inicio del Juicio, y en el que se puede leer
“Ego Sum Lux Mundi”, “yo soy la luz del mundo” . El
hieratismo de las figuras enfatiza el carácter divino y centra la
representación en el mensaje doctrinal que se pretendía con estas
obras.
El
uso de vivos colores entronca con le pasado arte de los beatos,
mientras que para su realización se emplea una técnica a medio
camino entre el fresco y el temple, aplicando los colores sobre un
revoque húmedo para ser terminado en seco.
Tras
la invasión musulmana comenzada en el 711, la situación política
en la Península Ibérica quedará marcada por el devenir de tres
territorios, por una lado el principal, que será Al-Andalus, la
Marca Hispánica y la actual Asturias, que se consolidará como reino
entre los siglos VIII y X, y en cierto modo sucesor del antiguo reino
visigodo.
Su
particular situación geográfica, junto con las influencias
provenientes de la Europa cristiana de la época y los elementos que
perviven de la tradición visigoda, darán como resultado un nuevo
arte con características particulares.
Las
distintas conquistas territoriales permitieron ubicar la capital del
reino en Oviedo, y durante el reinado de Ramiro I se promoverá una
ingente actividad constructiva, en el contexto del monte del Naranco,
a las inmediaciones de la ciudad, se construirá un complejo
palatino, del que se conservan dos edificios, la iglesia de San
Miguel de Lillo, y la Iglesia de Santa María del Naranco, del
primero sólo se conservará la parte occidental del mismo.
El
origen de Santa María del Naranco será como pabellón de uso civil,
de ello dan muestra su configuración arquitectónica y su decoración
escultórica a base de temas profanos, pero pronto será reconvertida
en iglesia.
Su
planta rectangular se asienta sobre un zócalo de piedra que sirve de
base para un edificio de dos alturas, ambas cubiertas por bóveda de
cañón reforzada por arcos fajones que descansan en ménsulas,
siendo más esbelta la del piso superior. El piso inferior de escasa
altura, sería la zona de servicio.
Al
piso superior, o salón regio, se accede por una escalera doble,
exterior, en ambos extremos se abre al exterior mediante una triple
arquería de arcos de medio punto sustentados por columnas.
La
decoración del edificio se caracteriza por una serie de molduras o
líneas de imposta junto con relieves rectangulares y medallones, se
trata de un relieve muy plano y con mucho esquematismo, lo más
destacado serán los relieves sogueados de capiteles y fustes que
decoran las columnas del edificio, sobre las que descansan unos arcos
ciegos que articulan los muros.
Un
elemento característico de esta arquitectura serán las cámaras
abiertas, únicamente al exterior, conocidas como “tesoro” de los
edificios eclesiásticos.
Para
su construcción se empleó sillarejo y hormigón, y en los ángulos
del edificio se dispusieron sillares de mayores dimensiones que junto
a una serie de contrafuertes exteriores, sirvieron para reforzar el
conjunto.
El
pueblo visigodo, originario del sur de Escandinavia, se instaló en
la antigua Hispania romana, tras la caída del imperio Romano de
Occidente, y después de haber sufrido una importante derrota a manos
de los Merovingios. Establecieron su capital en Toledo durante el
reinado de Leovigildo, y poco después con su hijo Recadero abrazaron
la fe cristiana, abandonando el arrianismo, factor que les permitió
la integración étnica con el pueblo hispanorromano.
La
orfebrería un capítulo muy relevante del arte visigodo, entre los
objetos de adorno personal destacan las fíbulas y los broches, que
podían adoptar diversas formas, circulares, rectangulares, y las más
destacadas de águilas, aquiliformes, estaban decoradas utilizando la
técnica del cloisonné de celdillas rellenas de pasta vítrea o
piedras semipreciosas, con con cabujones o con diferentes motivos en
relieve.
Destacan
los tesoros de Guarrazar, en Toledo, y de Torredonjimeno, en Jaén, a
este último pertenecen anillos, cruces pectorales y bronces, pero
sobre todo las coronas votivas que forman parte del tesoro de
Guarrazar.
Estas
coronas eran ofrecidas por los monarcas visigodos como motivo de su
coronación para ser colgadas en los templos, en las que se
manifiesta la influencia de Bizancio en el arte visigodo.
Suspendida
por cuatro cadenas, con eslabones de chapa calada, semejantes a hojas
de peral, está integrada por un cuerpo cilíndrico de doble chapa de
oro, calada con perlas y cabujones con zafiros, de este cuerpo
cuelgan letras sostenidas con cadenillas que integran la inscripción
“recesvintus rex offeret”, esta inscripción es un claro
testimonio de la estrecha relación entre la Iglesia y el poder real.
De su centro pende una cruz pectoral bizantina reutilizada, también
de oro y decorada con perlas y piedras preciosas.
Tras
la Paz de la Iglesia, en 313 el Cristianismo experimentó un auge sin
precedentes, extendiéndose por todas las capas de la sociedad
romana, incluso llegando a la familia imperial, y será ahí donde
recibirá el apoyo necesario para consolidarse como la principal religión, y tras el Edicto de Tesalónica en 380, será el único credo permitido, por lo
que pasó de la clandestinidad a la exclusividad en poco más de seis
décadas. Será esta nueva situación la que obligue a adoptar un
nuevo modelo para poder satisfacer las particularidades de la
liturgia cristiana y sus nuevas necesidades de reunión, ya que los
antiguos domus ecclesiae se había visto insuficientes, es por ello
que se adoptará la tipología de la basílica romana, debido a sus
características y al valor simbólico del mismo, al tratarse de un
edificio vinculado a la administración de justicia, factor que
contrastaba con la posibilidad de haber adoptado la tipología de de
templo romano que por otra parte no era la apropiada, puesto que
estaba concebido como hogar del dios, y no como un espacio de
reunión, que era el principal objetivo del templo cristiano.
Para
este crecimiento tan fulgurante hubo una figura capital, sería el
emperador Constantino, será el primer gran promotor de estas construcciones, llevando a cabo una importante
política edilícia en este periodo y construyendo edificios tan
significativos con fueron las iglesias de San Juan de Letrán y San
Pedro del Vaticano, ambas no se conservan en la actualidad, pero esta
actividad no cesará tras esta etapa, y el ejemplo que mejor se
conserva en la actualidad de esta nueva etapa, continuista por otra
parte, es la basílica de Santa Sabina, construida sobre la colina
delAventino entre los años 422 y 432, en Roma.
Se
trata de un edificio de planta basilicar, de 3 naves, separadas por 2
hileras de columnas con capiteles corintios que sustentan arcos de
medio punto, en el fondo de la nave central se sitúa un enorme arco
de medio punto, a modo de arco triunfal, que da paso al espacio
más sagrado del edificio, constituido por un ábside con planta
semicircular y cubierto por cúpula de cuarto de esfera y que alberga
el altar mayor.
A
destacar de todo el conjunto serán los elementos decorativos
realizados con opus sectile de mármol y que se encuentran dispuestos
en las enjutas de los arcos de la nave central, junto con la puerta
principal del lado oeste, labradas con escenas bíblicas, se pueden
considerar los elementos decorativos más singulares de todo el
conjunto.
Pieza de eboraria que se trata de un bote de marfil cilíndrico, con tapa cupulada, tipología conocida como píxide, cuyo uso
principal era contener alhajas o perfumes. Es una pieza procedente de
una colección de botes encontrados en Madinat al-Zahara y que
actualmente se encuentra expuesta en el Museo del Louvre de París.
El
marfil utilizado para esta pieza es de procedencia subsahariana, se
elaboró mediante las técnicas de la talla y del trépano para la
confección del relieve que cubre toda su superficie, su fisionomía
se adapta a la del colmillo de elefante empleado como materia prima
en su elaboración.
Presenta
una rico programa iconográfico, en el que sobresalen cuatro
medallones lobulados en el cuerpo cilíndrico, repartidos de manera
regular, y otros cuatro en la tapa, en los que
aparecen representadas escenas cortesanas, de lucha de animales y
otras representaciones de gran naturalismo, junto a estos medallones
el espacio se completa con distintas figuras antropomorfas, zoomorfas y con decoración vegetal enmarcando todas estas figuras. En la
parte superior del cuerpo cilíndrico aparece un friso con una
inscripción epigráfica, de carácteres cúficos, que sirven de
separación entre las dos piezas que componen el píxide, y en ella
se piden bendiciones para al-Mughira, hermano del califa.
La
presencia de figuras de animales enfrentados, son una clara
influencia del arte persa, una de las características del arte
islámico es la adaptación de las distintas influencias de los
pueblos que fueron conquistando a lo largo de su expansión.
Este
tipo de obras se realizaban en los talleres oficiales de Madinat
al-Zahra, Dar al-Sina'a, y cumplían una función propagandística y
de exaltación del poder califal y la legitimación del Estado, eran
objeto de regalo entre los propios miembros de la familia califal,
como es el caso de esta pieza, regalo del al-Hakam II a su hermano, o
podían ser regalos a representantes de otros reinos.
De
igual importancia y riqueza iconográfica existen otras piezas como
es el caso del Bote de Zamora o la arqueta de la catedral de Gerona,
elaborada en plata.