jueves, 8 de mayo de 2014

El Erecteion

ERECTEION. 421-406 a.C. - MNESIKLÉS.



Se trata de un Templo de órden jónico único, por la complejidad de su estructura y la incorporación de motivos originales dentro de la organización arquitectónica, a distintos niveles, ya que tuvo que afrontar la dificultad del terreno y la existencia de restos de antiguos santuarios, sin restar armonía al conjunto.
Su planta está compuesta por diferentes unidades estructurales, cada una con su diferente cubierta y varios niveles, se contabilizan 3 pórticos, en los que el órden jónico presenta características propias.

En el lado oriental, la zona más elevada, se trata del núcleo principal, estaba dedicado a Atenea Polias, ocupa el lugar donde se había producido su lucha con Posidón por le control del Ática, ocupa casi la mitad de la planta, está precedido por un pórtico con 6 esbeltas columnas jónicas ligeramente inclinadas que constituyen un pronaos que da acceso a la cella dedicada a la diosa.
En el lado norte se abría otro pórtico, con cuatro columnas jónicas al frente y dos a los laterales, por el que se accedía a un espacio a cielo abierto, dedicado a Posidón, en uno de sus lados un alto muro con cuatro columnas jónicas, exentas en su parte superior, permitían que entrase la luz a las dos estancias que se abrían en la cella, donde se rendía culto a Hefaistos y a los Ancestros Míticos.
En el lado sur se levanta el Pórtico de las Cariátides, seis figuras femeninas ataviadas con el Peplo, que recordaban a las vistas en el Tesoro de los Sifnios, en Delfos, y que le dotan de humanidad a la estructura.

La edificación rompe con la axialidad y simetría que había caracterizado hasta el momento las construcciones religiosas de la arquitectura griega, contrastando con la mole monumental, maciza y sobria del Partenón.










martes, 6 de mayo de 2014

ARTE PREHELÉNICO: ARTE MINOICO Y MICÉNICO



MINOICO – CRETA:

Cultura Minoica, debemos el conocimiento que tenemos de esta cultura a la ardua labor que realizó Evans, sobretodo a comienzos del s. XX, en la isla de Creta, concretamente en el yacimiento arqueológico de Cnossos.
La civilización Minoica surge a principios del Bronce Medio, en torno al año 2000 a.C., momento en el que hubo una serien de movimientos de origen indoeuropeos que fueron responsables del desarrollo de nuevas culturas, entre estas culturas está la del Égeo propiamente. Los cretenses sin embargo la etapa de mayor auge fue durante el Bronce Medio, a consecuencia de la buena organización social y administrativa en el interior de la isla y de un control suficiente del mar mediante una poderosa marina.
Esta cultura estaba articulada por numerosos centros urbanos, de los que actualmente conocemos un buen número de ellos, como por ejemplo Cnossos, Festos, Malia, Zakros, Gurnia, etc.



Las aportaciones más interesantes de esta cultura fueron los Palacios, que de hecho dan nombre a los períodos históricos que datan esta cultura. En general, cada palacio estaba ubicado en una colina, no muy elevada, normalmente en el interior de la isla y a unos pocos kilómetros de la costa, salvo alguna excepción.

ASPECTOS URBANÍSTICOS-ARQUITECTÓNICOS, CARACT. COMUNES.
Los palacios minoicos son diferentes entre sí, pero comparten una serie de características en común, la más interesante fue su perfecta integración con el paisaje colindante, dando lugar a un tipo de urbanismo orgánico, sin un orden determinado, ademas estos palacios se articulan mediante un amplio patio central , entorno al cual se disponen las distintas dependencias, que se unen por medio de corredores y escaleras, por lo tanto, en conjunto, la planta de cada palacio es muy compleja y es el resultado de una construcción progresiva de distintos edificios según imponen las necesidades de cada momento.
Todos los palacios tienen una serie de áreas especializadas según la función que vengan a desempeñar, normalmente había una parte oficial, generalmente situada en la zona oeste, donde se ubica el Megarón del Rey, que es la dependencia más determinante de todo el conjunto, una amplia estancia que engloba las funciones de poder político y religioso. Por otra parte estaría la zona residencial, consta también de diversos almacenes y talleres. Lo interesante de todo esto es que estas diversas zonas no se hayan claramente delimitadas las unas de las otras, ni con muros de separación, ni pasillos, ni patios, si no que aparecen todas entremezcladas.

ASPECTOS CONSTRUCTIVOS.
Generalmente los muros están construidos con mampostería reforzada con maderos, formando una estructura sólida y elástica. Las entradas, escaleras y pozos de luz emplean un tipo de columna muy característico, cuyo fuste disminuye en la zona inferior de la columna, dichas columnas estaban realizadas en madera, que luego era estucada y pintada, y en la parte superior se anticipa a la estructura del capitel dórico clásico, que se verá en la cultura griega, compuesta de un collarín, de un voluminoso equino y de un ábaco de grandes dimensiones para sostener un entablamento hecho con vigas de madera.



PERÍODOS DE DATACIÓN.
La historia de los palacios Minoicos comienza poco después del año 2000 a.C., y gracias a los restos conservados de las primeras construcciones sabemos que se realizaron en el 1900 a.C., de estos antiguos palacios quedan pocos restos, pues tras la destrucción por incendios y terremotos ocurrida hacia el año 1700 a.C., fueron reconstruidos y ampliados en los llamados Nuevos Palacios, que se asentaron sobre los restos de estos palacios anteriores.
Destacando sobre estos palacios antiguos el Palacio de MALIA, ya que su plano apenas sufrió
modificaciones en la segunda etapa. Se articula en torno a un gran patio central, con un pórtico de pilares y columnas en varios de sus lados a modo de galería, en el centro del patio se instaló un altar, lo que nos indica que se utilizaba de manera ceremonial, mientras que en la parte oriental las habitaciones han proporcionado una serie de dispositivos para sostener grandes tinajas, lo cual lo interpretamos como unas instalaciones preindustriales. Los almacenes se ubicaron en el ala occidental, tras las habitaciones oficiales y de culto. Al norte existió un importante conjunto de habitaciones, entre las que podemos destacar una sala hipóstila, de posible influencia egipcia. En conjunto, Malia ofrece un aspecto de gran residencia rural con una buena cantidad de almacenes, dicho carácter rural se acentúa al contemplar el acabado de la obra, bastante alejado del brillante Cnossos que aparecerá posteriormente.
Desde la catástrofe de 1700 a.C., todos los antiguos palacios sufrieron grandes obras de reconstrucción, y por lo tanto los nuevos palacios son los que se ven hoy en día en los yacimiento arqueológicos. El ejemplo más destacado es el de CNOSSOS, constituyendo el mejor modelo para entender el apogeo de esta primera civilización europea y su pervivencia en la memoria colectiva posterior. Su historia arqueológica comenzó con Schlieman, que tras sus trabajos en Troya y Micenas probó suerte en Cnossos, pero por distintos problemas no pudo abordar las distintas excavaciones que tenía pendientes, por ello hubo de esperar hasta marzo de 1900, una vez adquirida la colina de Cnossos por Evans, para comenzar las excavaciones.

El palacio de Cnossos tiene casi 20000 metros cuadrados y unas 1000 habitaciones, constituye el principal de los palacios cretenses, y en el que Evans creyó que se asentaba la sede del mítico rey Minos. Revela el estilo de construcción y de vida minoico, caracterizado básicamente por la integración de distintos cuerpos de edificios en torno al elemento principal, el patio, definiendo ambientes diversos, pero que no aparecen del todo separados, de esta forma el resultado exterior da lugar a un complejo de habitaciones, galerías y escaleras de enorme plasticidad, que se adaptan perfectamente al entorno de la colina.

ARTES FIGURATIVAS.
Ligadas a la vida espiritual y religiosa de esta cultura, también ligada a la arquitectura. La mayor parte de la pintura minoica era realizada al fresco, y ha sido interpretada según los lugares donde ha ido apareciendo según tuviese un carácter religioso o político. En ese sentido la mayor parte del repertorio iconográfico minoico está limitado a escenas paisajísiticas, mezclas del mundo vegetal y el animal o de diversas actividades humanas relacionadas con ritos religiosos o ceremonias cortesanas. Son imágenes que destacan por su viveza y su colorido, como por ejemplo el conocido fresco de “La Parisina”, hayado en Cnossos, que posiblemente representa a una diosa recibiendo ofrendas, considerada una de las mejores representaciones de femeneidad minoica, simples trazos de su perfil enmarcan una figura en la que destaca un enorme ojo frontal, una nariz respingona, labios pintados, en la espalda el lazo que símbolo parlante de la divinidad.



MICÉNICO:

Descubierto por Schlieman a finales del s. XIX, se trata del pueblo indoeuropeo de los Aqueos que se asentaron en torno al 1900 a.C. Aunque tendrán su época de apogeo del Eládico reciente, 1600 – 1100 a.C., gracias al desarrollo de las actividades comerciales. Se tratan de pequeños núcleos urbanos gobernados por príncipes guerreros, y pese a que son muy deudores de los minoicos van a tener muchas diferencias con ellos, que por supuesto se van a plasmar en toda la cultura material que va a desarrollar este pueblo.



La aportación más importante de los micénicos se plasmará en sus ciudades palaciegas, destacando las Acrópolis, o ciudadelas, donde se instalaron los palacios. Por ello lo que más llama la atención a simple vista de las ciudades micénicas es su carácter eminentemente defensivo. Son ciudades localizadas en zonas estratégicas y elevadas, defendidas por gruesas murallas, que se confeccionan a partir de muros de sillares ciclópeos, a demás estas murallas tenían Poternas, que eran pequeñas puertas localizadas en lugares estratégicos para la defensa de la ciudad y también para la huida, también contaban con torres, túneles secretos, casamatas, etc. Todos los elementos que podían proporcionar una mejor defensa a esta ciudad.


Una de las diferencias más acentuada de los Micénicos con respecto a los Minoicos fue el generar estas ciudades con un marcado carácter defensivo. Otra diferencia sustancial residía en los palacios minoicos, gestados en torno a un gran patio central, y en el que los distintos espacios se mezclaban entre si, mientras que los micénicos constituyen un edificio muy cerrado, con sus distintas áreas bien diferenciadas unas de otras y organizado por un eje longitudinal, en contraste con el palacio minoico.
La base del palacio micénico va a ser el Megarón, una amplia habitación rectangular, con un hogar en el centro y rodeada por 4 columnas, con una decoración muy profusa que recubría paredes, suelos y techos, se piensa que este espacio era un lugar de ofrenda o hacía las veces de salón del Trono, es decir, un centro de Poder Político y Religioso de estos príncipes guerreros.
Con el devenir de los años han sido muchas las ciudades que se han ido escavando, entre las que podemos destacar Micenas, Tirintos, Pilos, Atenas, Tebas, etc.
Uno de los ejemplos que han llegado a la actualidad en mejor estado en Tirinto. Se localiza en un cerro nivelado en 3 terrazas, cuyo acceso principal es un rampa que obliga al posible atacante a mostrar su flanco derecho, el contrario a donde se lleva el escudo, en una disposición que favorece la defensa de la entrada de la ciudad. El recorrido hacia la ciudadela alta se realiza a través de un estrecho corredor formado por altos muros a los lados y cerrado de trecho en trecho por grandes puertas, una vez pasadas estas puertas se da acceso a un patio abierto, y tras éste a un monumental Propileo, entrada porticada y columnada, y de ahí a otro patio. Este esquema se duplica con un nuevo Propileo y un patio porticado antes de llegar al Megarón.

Micenas, va a responder a unos esquemas defensivos semejantes a los de Tirinto, y se han hallado en ella una amplia necrópolis. Sin embargo por el aspecto que es más conocida dicha ciudad es por la Puerta de los Leones, realizada en torno al s. XIII a.C., tratándose de una gran puerta monumental, adintelada, con triángulo de descarga, por aproximación de hiladas, donde se ha aprovechado para colocar el relieve de los dos felinos que protegen una columna y que viene a simbolizar la realeza de estos príncipes, y que constituye un ejemplo único de escultura de gran tamaño en todo el arte griego primitivo.

Se dará un amplio desarrollo de los Ritos Funerarios. Comenzaron con las tumbas colectivas, como máximo exponente en Micenas se encuentra el Tesoro de Atreo, responde a la tipología de los Tholos micénicos, de planta circular, constituido a partir de falsas cúpulas, por aproximación de hiladas de sillares.


A dicho Tholos le precede el Dromos, o corredor, de 36 metros de longitud, y que lleva al interior de la citada cámara, de unos 14 metros de diámetro y otros tantos de alto. En cuanto a la fachada exterior, estuvo decorada con semicolumnas adosadas de piedra roja y placas con relieves, el conjunto finalmente era cubierto por una colina artificial y en definitiva muestra la importancia que los mandatarios Micénicos le dieron a la vida del más allá.



Lo más importante es saber que tanto Minoicos como Micénicos va a sentar las bases de la rica civilización Griega, y que suponen a todos los niveles el punto de partida de la cultura puramente Europea.

PUERTA DE LOS LEONES, MICENAS


Construida hacia mediados del siglo XIII a.C., constituye la entrada para la formidable fortaleza de Micenas, ubicada en la zona sur de Grecia, símbolo del esplendor que vivió la cultura Griega de la última fase de la Edad de Bronce tardío. Construyeron sus palacios como ciudadelas, aprovechando los grandes afloramientos rocosos que coronan, como defensas naturales, los estrechos valles griegos y rodeados por imponentes murallas
ciclópeas, construidas con enormes bloques de piedra irregulares, de tal tamaño que los griegos posteriores creyeron que eran obra de los cíclopes, una raza de gigantes que tenían un único ojo. Las murallas ciclópeas defendían los palacios, hechos de adobe al igual que en Egipto y Mesopotamia.

El acceso a la puerta se realizaba a través de una rampa que conducía a este monumental acceso de 14,80 m. de alto y 7,23 m. de ancho, coronado por un triángulo de descarga, sobre el dintel y flanqueado por los bloques de piedra superpuestos en hiladas crecientes, y constituye una de las pocas obras de escultura monumental de la época egea, en alto relieve macizo y tosco, dos leones de musculatura acusada afrontados y rampantes apoyan sus patas anteriores sobre la base en que se apoya la columna minoica. Evidentemente la columna flanqueada y protegida por los animales de la realeza, debía tener una significación religiosa. De los que no se conserva las cabezas, por lo que es posible que se traten de grifos, como representación de poder típico de las culturas de Medio Oriente.